El titular de la noticia viene a ser la conclusión que el que suscribe piensa cuando escucha a un miembro de Sony hablar de la nueva consola portátil PSP Vita...o al menos es lo que la compañía nipona intenta transmitir con otras palabras más políticamente correctas.
La huida hacia adelante de Nintendo con su Wii U viene determinada por la necesidad de ser la primera en llegar a la nueva generación , manteniendo la esencia de Nintendo de conjugar la innovación de sus propuestas jugables con el ahorro de costes y specs que sean más eficientes, en detrimento de otros elementos a menudo demandados en un aparato electrónico como son la potencia y los últimos avances en hardware.
La apuesta de Nintendo es cuanto menos arriesgada pues sus competidores tienen tiempo para planificar sus estrategias e intentar eclipsar a la futura consola de la Gran N. Eso es al menos lo que soslayadamente ha intentado mostrar Sony con PSP Vita.
¿Qué relación puede guardar una consola de sobremesa con una consola portátil para que se produzca esta situación? la respuesta de Sony ha sido decir: PSP Vita es compatible como mando con PlayStation 3.
Si el controlador de Wii U interactua con la consola PSP Vita hace lo propio con PlayStation 3 y para ello se ha mostrado en el TGS una demostración de esa interacción entre PSP Vita y PS3 a través de LittleBigPlanet y con Shuhei Yoshida como maestro de ceremonias.
La pantalla táctil de PSP Vita ha servido en ese ejemplo para dibujar líneas y nuevas plataformas o mover objetos entre otras cosas, aunque ante preguntas de los asistentes no se ha precisado si más de una persona podría controlar el juego utilizando más de una PSP Vita, respondiendo Sony que esta compatibilidad todavía está en desarrollo.
La intención de Sony es clara: PSP Vita puede hacer más que de un simple mando compatible con PlayStation 3 y de reojo han apuntado en su "target" a Nintendo Wii U